Una escultura para un nuevo comienzo
Un aniversario, un cumpleaños, para agradecer algo, para mostrar cariño… Son miles las razones que impulsan a aquellos que nos encargan una escultura personalizada a ponerse en contacto con nosotros. Y es que el regalar una escultura a alguien, puede significar muchas cosas… ¡Incluso el inicio de una nueva etapa de la vida!
Y precisamente sobre las nuevas etapas y aventuras que la vida nos pone por delante, es sobre lo que habla esta escultura personalizada. Una pieza que fue entregada ¡para ni más ni menos que una pedida de mano!
El inicio del proyecto
Hace unos meses Joaquín Fernández (defensa del Real Valladolid C.F), se puso en contacto con nosotros para encargarnos una escultura personalizada, con la intención de sorprender a su novia Sonia. Como siempre solemos hacer antes de comenzar a bocetar, quisimos saber más cosas sobre ellos y sobre qué iba a representar la escultura.
Joaquín tenía claro que la pieza debía inspirar amor, ternura y esa unión y conexión que sienten el uno por el otro. De hecho, la idea de Joaquín era que plasmásemos en la escultura una de las fotos favoritas de la pareja. Cuando Joaquín nos la mostro, no tuvimos dudas de que aquella fotografía en la playa con los dos abrazados irradiando felicidad, era la perfecta inspiración para la escultura personalizada.
El proceso paso a paso
Una vez que tuvimos claro cuál sería la inspiración y el hilo conductor de la escultura, nos pusimos manos a la obra. Y, junto a Joaquín, comenzamos a diseñar la pieza y las características que ésta tendría.
En primer lugar, decidimos que la escultura sería 5 centímetros más grande de lo habitual, llegando a medir un total de 15. Y permitiendo así que los rasgos de los rostros de las figuras y otros detalles de la escultura, pudieran ser mucho más nítidos y realistas. Por ejemplo, en el pantalón de la figura que representa a Joaquín, propusimos añadir el 24. Una idea que fascinó a nuestro protagonista, ya que es el número con el que juega en su equipo y que se distingue perfectamente gracias al tamaño de la obra.
Por otro lado, también elegimos situar a las figuras sobre una lámina de bronce moldeada a la que aplicamos además un color azul oscuro. De esta forma conseguimos representar de una manera mucho más fiel las olas del mar rompiendo en la orilla y en los pies de los protagonistas.
Un inesperado cambio de planes
La primera idea de Joaquín era la de regalarle a Sonia la escultura en Navidad. Pero, según iba acompañándonos durante todo el proceso creativo… ¡Tuvo claro que debía entregársela a su novia en una ocasión mucho más especial!
Y así fue como decidió que se la entregaría en la pedida de mano que se celebraría en mayo. Por eso, también decidimos grabar la fecha en la arena de la playa escrita como se hace forma habitual en la orilla, pero con la gran diferencia de que ésta inscripción no puede ser borrada por las olas y será eterna.
Un regalo inolvidable
Por este motivo, aunque ya teníamos ganas de mostraros esta obra, hemos tenido que mantenerla en secreto y convertirnos en cómplices de Joaquín para que la sorpresa de Sonia al recibirla fuera mayúscula ¡y ambos nos han confirmado que así ha sido! Por lo que la espera para compartirla con vosotros ha merecido la pena y, una vez más, nos ha hecho muy felices como artistas el saber que nuestras obras siguen despertando en quienes las reciben esa emoción tan única y especial.
A veces, no hay que buscar motivos para decidir regalar una escultura personalizada a las personas que más quieres. Ejemplo de ello es esta escultura con historia, que dejó de ser un regalo de Navidad para convertirse en el testigo de la pedida de mano más especial de todas. ¡Siempre es buen momento para demostrar a los demás lo que sentimos por ellos!
Cuando encuentres el tuyo, nosotros estaremos encantados de conocer tu historia y la de la persona o las personas a las que quieres homenajear. Para trasformar esos recuerdos, anhelos o deseos en una escultura personalizada que cada día consiga sorprender y emocionar a aquellos que la han recibido.
No esperes más para encargarnos tu escultura personalizada, si no sabes por dónde comenzar no tienes de qué preocuparte. Serás nuestro mejor acompañante en el proceso creativo, para que la escultura que finalmente llegue a tus manos pueda representar justo lo que estabas buscando e incluso pueda, como en este caso, gritar un feliz: ¡Vivan los novios!