Esculturas únicas para personas únicas
Esculturas únicas para personas únicas
Una vez que pasan las Navidades, nuestro día a día vuelve a ser lo que era antes del mes de diciembre. Pero según termina enero, se aproximan nuevas fechas, todas ellas emotivas, en las que pensar qué regalar. Las esculturas únicas y personalizadas de Aere Esculturas nacen desde una pieza de bronce que yace sin forma definida en el taller de nuestros escultores. Y su camino hasta convertirse en una pieza emocionante es una mezcla de travesía y expedición. Hoy vamos a contarte el viaje de esa pieza que está por realizarse, con todo el sentimiento que le quieras otorgar. Acompáñanos.
Los secretos del bronce
Como todos sabemos, el bronce es un material que nace de la mezcla de cobre y estaño. La evolución de su color la asociamos a la propia evolución del ser humano; y es que cuando sale de la fundición, el cobre tiene un color rosado que con los años se torna en marrones de diferentes tonalidades.
El bronce es un material con una gran porosidad, que le otorga personalidad y versatilidad. Gracias a esta característica, los escultores pueden conseguir más fuerza y unos maravillosos efectos al trabajarlo.
de la cera al bronce:la magia de las esculturas personalizadas
Una vez recogida la información sobre el motivo de la escultura y las emociones que el cliente quiere expresar y plasmar en la pieza, llega el momento del boceto y moldeado en cera roja. La cera roja nos permite modelar la pieza en base al boceto. La fundición a la cera perdida es el proceso que se utiliza para crear objetos de metal mediante la fundición de un patrón original. Es una técnica que se utiliza desde hace más de 6.000 años no solo para crear esculturas personalizadas en bronce, sino también para producir joyas, piezas de ingeniería u odontología, etc.
el momento de la entrega
Para nosotros, el momento de la entrega es muy especial. Es el momento en el que sabremos si hemos llegado al corazón de quien protagoniza la historia.
Cada pieza se entrega de forma delicada, empaquetada con sumo cuidado y protegiéndola para su seguridad. El certificado de autenticidad asegura que la pieza es personalizada, es una escultura única, exclusiva y que no existe otra igual.